Pasos para un correcto mantenimiento de la madera en exteriores

UN POCO DE INTRODUCCIÓN SOBRE LA MADERA DE EXTERIORES
A modo de introducción, comenzaremos hablando brevemente sobre las maderas para exteriores. Las más utilizadas para el uso indicado son las especies tropicales, como puede ser la madera de ipé, iroko, y teka, entre otras.
El motivo de que se usen estas especies y no otras, son su gran resistencia a los agentes climatológicos, a los ataques de hongos e insectos, así como su durabilidad natural.
No obstante, por muy durable que sea una madera, hay que tener en cuenta ciertos factores que, paulatinamente, irán degradando sus propiedades. A continuación indicamos, a nuestro juicio, los dos principales:
- Por un lado, están los ataques de hongos e insectos xilófagos que, normalmente, aparecen con mayor rapidez y abundancia en las maderas que están continuamente en contacto con la humedad y el agua.
- Y por otro, los agentes climatológicos. Aquí no sólo me estoy refiriendo a la lluvia, sino principalmente al sol. Por un lado, la radiación solar provoca una decoloración superficial de la madera. Y por otro, los rayos UV, eliminan la lignina de las paredes celulares, causando la destrucción de las fibras de la madera, y provocando por tanto un deterioro de sus propiedades mecánicas.
Dependiendo de la zona geográfica, la radiación solar puede ser muy dañina para la madera.
Normalmente, la madera que viene lista para colocar, así como el mobiliario de exterior, incorpora ya un tratamiento, cuya aplicación se realiza mediante autoclave vacío-vacío o vacío-presión. Se trata de un proceso industrial que hace posible que la protección penetre profundamente en la madera. Aun así, debemos tener la precaución de aplicar periódicamente a la madera un tratamiento preventivo. Lo aconsejable es una vez al año, pudiendo variar en función de la exposición de la madera y de la zona geográfica.

PREPARANDO LA ZONA PARA LA APLICACIÓN
Lo primero que debemos hacer, es limpiar bien la superficie que vamos a tratar. Si disponemos de una hidrolimpiadora, mejor que mejor. En caso contrario, no hay problema, con una manguera normal y un cepillo de raíces, es más que suficiente. La limpieza la efectuaremos sin aplicar ningún tipo de producto, simplemente con agua. Aun así, te sorprenderás de la suciedad que vas a arrancarle. En el video que hemos incluido más arriba, puedes observarlo claramente. Una vez terminada la limpieza, dejamos secar por completo. Dependiendo del clima, con uno o dos días puede ser suficiente.

ELECCIÓN DEL PRODUCTO MÁS IDÓNEO
Una vez efectuada la limpieza y seca la tarima o el elemento que vayamos a tratar, ya estamos en disposición para aplicar el tratamiento preventivo llevando a cabo el mantenimiento de la madera de exteriores.
El modo tradicional que se ha venido usando, es la aplicación de aceite de teka o aceite de linaza. Sin embargo, actualmente se han impuesto otro tipo de productos más completos puesto que, además de hidratar la madera como hacen aquellos, también proporcionan protección contra la radiación solar. Como decíamos antes, este lasur, además de hidratar en profundidad la madera, la protege de los dañinos rayos UV.

APLICANDO EL TRATAMIENTO PREVENTIVO
El modo de empleo es muy sencillo, ya que es idéntico a si pintásemos una pared por ejemplo.
Por tanto, lo primero que deberemos hacer es proteger cualquier zona que podamos manchar accidentalmente. Esto lo haremos con papel protector encintado, que es de muy fácil uso.
Después continuamos con lo típico… Removemos bien el producto, vertemos en la cubetilla de pintura, la cual iremos rellenando conforme vaya haciendo falta, y comenzamos a aplicar el producto.

UNOS ÚLTIMOS CONSEJOS
Este lasur se puede aplicar con brocha, rodillo o pistola. En nuestro caso lo haremos principalmente con rodillo, ya que cubre más superficie y de forma más rápida. Aunque nos hemos tenido que servir también de la brocha. No obstante, en cada caso concreto habrá que ver cuál es el modo de empleo más idóneo. Algo más entretenido han sido las juntas ya que lo hemos tenido que hacer con la brocha. Y en las zonas en las que no hayamos llegado con el rodillo, también hemos recurrido a la brocha.
En caso de encontrar fendas como la que aparece en el video, aplicaremos el producto sobre estas de forma abundante, y así aprovecharemos la ocasión para que el lasur penetre en profundidad. Para una óptima protección de la madera, se recomienda aplicar dos manos, dejando entre ambas el tiempo de secado indicado por el fabricante. Bien, pues el mantenimiento de la madera de exteriores está terminado. Con un poco de hidratación, la madera ha recuperado toda su vitalidad y belleza. Ya sólo tenemos que dejar que la madera absorba todo el producto, retirar el papel protector, y listo. Ya tenemos nuestro suelo o mobiliario de exteriores como nuevo.