Cómo instalar un extractor de baño

¿Qué necesitas para instalar un extractor de baño?

Para empezar, asegurarte de que cuentas con un conducto de ventilación abierto. Sobre esto, casi el 100% de los baños lo tienen, pero no está de más asegurarte de que no esté obstruido en algún punto del edificio, debido a alguna reforma o deterioro por el paso del tiempo.

Para comprobarlo, bastará con encender una vela justo delante del orificio o rejilla de ventilación que tengas, y observar si el humo se dirige hacia ella con la puerta del baño cerrado.

También necesitarás disponer de un punto de luz que se encienda con un interruptor. Es decir, de una lámpara de baño, desde la que derivarás otra línea hasta el extractor como veremos a continuación.

A parte de esto, se tratará simplemente de reunir los siguientes materiales:

• Un extractor de baño para pared o techo en función de dónde tengas que instalarlo.
• Un tubo flexible de aluminio y cinta de aluminio para fijarlo.
• Destornillador y pelacables.
• Cable eléctrico y una regleta de conexión.
• Y opcionalmente una canaleta.

Cómo instalar un extractor de baño

Los extractores pueden instalarse en la pared del baño o en el techo, en función de dónde esté el conducto de ventilación de tu edificio previsto para este uso.

En ambos casos, básicamente se tratará de acercar hasta el punto de instalación del aparato, una línea de corriente eléctrica y de canalizar la salida del aire con un tubo flexible de aluminio.

Si en tu baño la lámpara y la salida de ventilación están en un falso techo, podrás llevar el cable eléctrico desde la lámpara hasta el extractor, usando un pasacables de forma que quede oculto tras el techo. 

Y si no cuentas con un falso techo, o la rejilla de ventilación está en la pared, podrás instalar el extractor siguiendo estos pasos.

Empieza desconectando el suministro eléctrico por completo bajando el interruptor general. O si prevés que te quedarás completamente a oscuras, también puedes desconectar solo la línea del cuadro correspondiente a iluminación. 

Ya que únicamente trabajarás con el cable de la lámpara del baño, así podrás conectar un foco en uno de los enchufes para iluminar la zona de trabajo.

A continuación, desmonta la lámpara del baño que se enciende con el interruptor. Desconéctala del cable que sale desde la pared y usa la regleta de conexión para derivar desde ahí otro cable que llevarás hasta el extractor.

Cuando hayas acabado podrás volver a dejar montada la lámpara, y ya tendrás el cable extra conectado y preparado para instalar el extractor.

Llegados a este punto, para no dejar el cable colgando o no tener que hacer obras para ocultarlo, la mejor solución es usar una canaleta que lo disimule en su camino hacia el punto de ventilación.

Para que quede bien pulido, corta los ángulos de la canaleta a 45 grados, ayudándote de una ingletadora si dispones de ella. O creando una plantilla con papel y cortando la canaleta con un buen cúter. Al ser de plástico, con un par de pasadas de cúter bien fuertes conseguirás cortes limpios.

Y para acabar de disimular la canaleta, también puedes pintarla del color de tus azulejos del baño.

Siguiente. Ya puedes desmontar la tapadera del extractor con el destornillador. En su interior verás que el aparato incluye una regleta para crear la conexión eléctrica. Y también orificios precortados para introducir por ellos el cable eléctrico, así como alguna pinza o conducto para calzar el mismo cable y que quede todo bien sujeto en el interior del extractor.

En la siguiente imagen ves cómo quedará el sistema una vez lo hayas conectado todo. Es muy sencillo y solo necesitarás ayudarte de un destornillador y del pelacables para poder hacerlo.

Por último, en línea con que el aire del interior del baño se canalice correctamente hacia la columna de ventilación del edificio, deberás añadir en el tubo trasero del extractor el tubo flexible de aluminio. Para sujetarlo bien al aparato usa la cinta adhesiva de aluminio.

Y al finalizar, vuelve a conectar la corriente eléctrica desde el cuadro general.

Algo con lo que te puedes encontrar, es que el orificio de la anterior rejilla de ventilación sea mayor al espacio ocupado por el extractor. Sin problema, siempre podrás ocultarlo usando un trozo de uno de los azulejos de repuesto o con una pieza de madera.

Aquí por ejemplo, se ha reutilizado un retal de un contrachapado fino salido de una caja de fruta, que se pintó del mismo color que los azulejos para que tuviese menor presencia visual.

El resultado queda pulido, estanco y seguro.

Y lo mejor de todo, invirtiendo muy poco tiempo -apenas una hora en total- se ha instalado este extractor que ventilará el baño de malos olores y humedades, de forma que el ambiente será mucho más salubre. 

Algo que por ejemplo, todos los que tenemos niños en nuestras vidas, agradecemos infinitamente.

Como ves, se trata de una instalación algo laboriosa pero en absoluto difícil. Aunque como siempre, si te queda cualquier duda antes de instalar tu extractor de baño, pregunta en comentarios o acercándote a tu ferretería C88.

Tan solo toma las medidas del orificio de ventilación que hay en tu baño o aseo para saber qué diámetro de extractor necesitarás, y así el equipo de ferreteras y ferreteros de C88 podrá asesorarte.