Reparaciones con kintsuglue fáciles y rápidas
Características de la masilla flexible kintsuglue
Kintsuglue es una masilla pegamento de Loctite, que sirve para fijar, reparar, proteger, mejorar o reconstruir cualquier pieza de uso diario. Incluso si te enfrentas a materiales muy flexibles.
Se creó inspirándose en la tradicional filosofía japonesa del Kintsugi. El arte de reparar la cerámica rota con polvo de oro o plata para destacar la belleza de sus grietas y roturas, puesto que se entienden como parte de la historia de ese objeto.
Lo que llevado al momento presente, se ha traducido en una masilla todoterreno resistente al agua y a las temperaturas desde 20º bajo cero hasta más de 140º. Es apta para la intemperie, impermeable, resistente, inodora y muy suave al tacto. Una vez seca adquiere un tacto y apariencia similar al de un caucho flexible, que se puede lijar.
Además, la masilla Kintsuglue está disponible en blanco y en negro. De forma que si los mezclas puedes obtener tonos grises homogéneos más o menos oscuros en función de en qué proporción los mezcles.
O si lo prefieres, también puedes pintarla del color que más te convenga cuando haya endurecido. Así podrás adaptarla a cualquier diseño, o conseguir que la reparación que hayas hecho pase desapercibida.
La encontrarás en packs de 3 sobres de 5gr cada uno, tanto en el mostrador online como en el de cualquiera de las ferreterías Cadena 88.
Cómo se utiliza este tipo de masilla
Es muy sencillo. Para empezar tanto las manos como la superficie donde se aplicará, deben estar libres de polvo y grasa. Esto facilitará que se adhiera a la perfección, y también que la masilla una vez seca se vea completamente limpia, sin motas de suciedad.
A continuación, debes moldearla durante unos 10 segundos como si fuese plastilina, hasta que crees la forma deseada y dejarla curar durante 24h.
Una de las recomendaciones del fabricante, es que cuando hayas acabado, recuerdes retirar los restos de producto con un paño seco antes de lavarte las manos con agua y jabón.
Reparaciones con Kintsuglue
Gracias a su versatilidad, es genial para reparar y reforzar objetos tales como cables, zapatos, cremalleras, auriculares, tazas, correas de reloj y mangos.
Por ejemplo, si tienes una olla o sartén en perfecto estado, pero cuya asa se ha ido deteriorando y sus tornillos ya no logan sujertarla, podrás solucionarlo reconstruyendo la zona con una única bolita de kintsuglue.
Otra de sus utilidades es usarla para sellar infinidad de cosas. Gracias a su capacidad de relleno e impermeabilidad, es ideal para arreglar pequeñas fugas en las roscas de grifos o llaves que a priori parecía que tendrías que cambiar.
En cuestión de cables, verás que es una gran aliada, puesto que se usa para reforzar jacks antes de que se rompan o incluso para revivir aquellos que solo funcionan en una posición concreta, porque siempre falla el contacto.
Por otro lado, debido a su flexibilidad, te servirá para arreglar roturas de varios tipos en tu calzado. Desde reparar botas de agua que se han perforado, crear o rehacer la puntera de unas zapatillas de fútbol, hasta reconstruir zapatos con zonas completamente destruidas.
Más ideas. ¿Alguna vez te ha tocado cambiar una cremallera entera solo porque el tirador se había roto? Pues con un cordón y un poco de kintsuglue lo solucionarás a la velocidad del rayo.
Otros Hacks con Kintsuglue
Además de ayudarte a reparar objetos, Kintsuglue es ideal para proteger esquinas, rellenar grietas, o para reforzar objetos como el asa de un cubo, los mandos de una consola o el punto en el que la manilla de una puerta roza con la pared.
También puedes usarla para crear pequeños elementos funcionales y personalizados. Como por ejemplo, un punto imantado fijado a la pared.
Se crea recubriendo simplemente un imán con una capa fina de Kintsuglue. Y te servirá para colgar cualquier objeto metálico, como tus llaves o tijeras, y tenerlos así siempre bien a mano.
Otra idea es utilizar kintsuglue para fabricarte ganchos a medida que sujeten objetos de todo tipo. Servirán para sujetar la maquinilla de afeitar en la pared de la ducha, las tapas de las ollas en la parte interna de un armario, o crear puntos de sujeción en la pared de la cocina para tu tablet y poder ver lo que quieras mientras limpias los platos.
Y para acabar, un clásico. Crearte unos sujeta cables personalizados para tu escritorio o una pared.
En definitiva, guárdate la masilla flexible kintsuglue como as en la manga, para la próxima vez que se te rompa algo o quieras adaptar ciertos objetos a tus necesidades.
Tu bolsillo y el planeta te lo agradecerán.