Cómo proteger tus plantas del calor
REGAR CORRECTAMENTE
¿Es necesario regar el jardín un poco todos los días? En realidad no. Si se riega completamente cada los dos o tres días debería tener suficiente humedad. La mejor solución es colocar la manguera directamente sobre las plantas y regar hasta que la tierra este suficientemente húmeda. Si se afloja periódicamente el suelo alrededor de las plantas, el riego se hace más eficaz. También es importante decidir cuándo es el mejor momento para el riego, se deben evitar las horas centrales del día cuando el sol está en su apogeo.
El mejor momento para regar es por la mañana cuando el terreno no está demasiado caliente, el agua entonces se evaporará menos durante el riego. Ten cuidado de no regar directamente las flores y las hojas. Las gotas de agua sobre las hojas actúan como una lupa y se intensifica el efecto de los rayos del sol pudiendo quemar las hojas. En el caso de flores como las rosas, el agua puede generarles moho.

USO DE MANTILLO COMO ESCUDO TÉRMICO
Cubrir con mantillo el suelo protege a las plantas frente el calor intenso. También protege el lecho del suelo de la fuerte luz del sol del verano, evitando que se seque rápidamente. Lo ideal es extender una capa de tres a cinco centímetros de paja o corteza por todo el jardín. También se puede alrededor de plantas más delicadas. Una fina capa de hierba cortada también se puede utilizar como mantillo, pero cuidado que no lleve semillas mezcladas. El mantillo también protege el lecho del suelo de la luz poderosa del sol, evitando que se seque rápidamente.

PROTEGER LAS PLANTAS MÁS JÓVENES
Hay que tener un cuidado especial con las plantas que están recién plantadas. Asegúrate de que tienen el suelo siempre suficientemente húmedo y no llega a secarse del todo. Si es necesario, se puede hacer un anillo de agua alrededor de cada planta y llenarla con agua todos los días. Un método es colocar una maceta de arcilla con un diámetro de 13 a 15 cm en el suelo justo al lado de la planta y llenarlo con agua dos veces al día.

Ya sabes, regar es aprender a conocer las necesidades de tus planteas. Con ciertos cuidados, aguantarán bien todo el verano.